lunes, 7 de diciembre de 2009

Psicología femenina solo para hombres

Hoy me voy a entretener en enumerar varios principios aplicables al trato con nuestras queridísimas mujeres. No es necesario que me digáis que estáis de acuerdo porque no tengo la menor duda que así será. Si es una queridísima mujer la que lee esto, te recomiendo tranquilidad: estoy seguro que te apetece mucho hacerme una recomendación en relación con los criterios exactamente contrarios, es decir, aplicables al trato con vuestros queridísimos maridos. Seguro que tienes razón, pero ahora no toca: otro día será. Vamos con ello:
1. No te esfuerces por dar soluciones a los problemas que ella te plantea. Lo que de tí espera no es eso: le basta con que le escuches con atención y le demuestres tu comprensión. Si un día te encuentras un poco más guerrero puedes desoir este consejo, pero asume el rozamiento duro que con seguridad vas a sufrir. Si tienes mucha razón podrías incluso estropearlo definitivamente. No lo olvides: lo imortante no es si tu solución es buena o no, lo importante es que ella sienta que le haces caso.
2.No te olvides que la visión del mundo que ella tiene no es la que tu tienes: su primera percepción de las cosas es estética. Ella tiene una visión estética de todos los aspectos de la vida, no solo del aspecto de las cosas y de la fisonomía de las personas y de su forma de vestir, sino también del propio trato que le das: por eso la educación, la suavidad, la delicadeza (virtudes que no nos suelen acompañar) son tan importantes en la relación que tienes con ella (dejarme que cite a Goethe que en un tono un tanto irónico dice: "Trata a las mujeres con delicadeza, están hechas de una costilla encorvada"). Esta clave permite explicar muchas veces sus estados de ánimo, que no solo están muy condicionados por los distintos niveles hormonales que se producen a lo largo del ciclo femenino, sino que también lo están por su percepción estética propia y ajena; primero la propia: ¿qué estado de ánimo le queda cuando se va a poner el pantalón que hace seis meses que no se pone y nota que le iría mejor una talla más?; ¿como cambia su humor cuando se mira al espejo y recala con detalle en esa bolsita imperceptible para tí que le ha salido debajo del ojo izquierdo?; ¿como reacciona cuando dejas de afeitarte dos dias y no te ve guapo?. No me extiendo más porque podría rellenar páginas y páginas y no añadiría mucho a lo que ya todos deberíais saber

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